O I T APLAUDE A UNIÓN EUROPEA EN SU LUCHA CONTRA EL SIDA

 

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO ,O.I.T   APLAUDE LA DECISIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA DE INTENSIFICAR SU LUCHA CONTRA EL SIDA.

 

 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó  la mayor importancia que se le asigna al papel del lugar de trabajo en la lucha contra el VIH/SIDA en una nueva declaración de los Ministros de Salud de la Unión Europea (UE).

 

La "Declaración de Bremen sobre Responsabilidad y Asociación - Juntos contra el VIH/SIDA", fue adoptada por ministros de Salud de la Unión Europea y de 16 países no Unión Europea durante una conferencia organizada por el Gobierno alemán en Bremen el 11 y 12 de marzo.

 

Esta nueva Declaración compromete a sus firmantes a considerar nuevas iniciativas para luchar contra el SIDA en Europa, incluyendo aspectos como la discriminación y la protección de derechos, la confidencialidad y la reincorporación al mercado laboral de trabajadores con VIH positivo que realizan tratamiento antirretroviral.

 

La Declaración reconoce el papel que desempeña el lugar de trabajo en la lucha contra la pandemia e invita a gobiernos, empleadores y trabajadores a generar políticas para evitar la discriminación de quienes viven con VIH/SIDA y para garantizar cuidados y apoyo a quienes son afectados.

 

El enfoque de la OIT es el de incorporar el VIH/SIDA a los Programas nacionales de trabajo decente. Desde 2002,la  O I T ,  mantiene un programa para apoyar los mandantes de la OIT en Europa Oriental y África en la aplicación de políticas y programas en el lugar de trabajo a través de capacitación, investigación socioeconómica, intercambio de buenas prácticas, y respaldo a Alianzas público-privadas", agregó.

 

El VIH/SIDA ha costado más de un millón de puestos de trabajo en los países más afectados de África, Asia y América Latina, pero también es un desafío creciente para Europa aún cuando su incidencia sea menor. De acuerdo con ONUSIDA, en 2006 hubo unas 270.000 nuevas infecciones con VIH en Europa, lo cual elevó a 1,7 millones el número de personas que viven con el virus, lo que representa un incremento de 20 veces en una década.