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“Los avances del Reino unido en la generación de energía mareomotriz podrían ayudar a Chile a aprovechar sus vastas costas”,dice Ministro Británico para Latinoamérica ,Kim Howells.

“Los avances del Reino unido en la generación de energía mareomotriz podrían ayudar a Chile a aprovechar sus vastas costas”,dice Ministro Británico para Latinoamérica ,Kim Howells.

 

Por Karl Royce

Las compañías eléctricas del mundo desarrollado se pelean por expandirse en Chile, que ha extendido la invitación a los inversionistas para que lo ayuden a superar la crisis energética que atraviesa.

 

 

Las generadoras están especialmente interesadas en el país, que posee un clima favorable para la inversión y una necesidad creciente de ampliar su capacidad instalada a partir de una serie de fuentes energéticas. Chile ofrece posibilidades que abarcan la termogeneración, la hidrogeneración, la generación con energías renovables y probablemente la nuclear, que está siendo analizada como una posible nueva fuente de electricidad.

 

 

El Reino Unido es uno de los muchos países que buscan ayudar a Chile a superar su crisis. Los avances del Reino unido en la generación de energía mareomotriz podrían ayudar a Chile a aprovechar sus vastas costas, y no hay que olvidar que el país europeo también posee experiencia en el ámbito de la energía nuclear.

 

 

Para conocer más acerca de los planes del Reino Unido para ayudar a Chile, BNamericas entrevistó a Kim Howells, ministro de Estado británico para Latinoamérica.

 

 

BNamericas: ¿Por qué a Gran Bretaña le parece que Chile es un destino atractivo para invertir?

 

Howells: Chile goza de buena reputación en Gran Bretaña y en la Unión Europea. Se le percibe como un país que se esfuerza al máximo por combatir la corrupción, donde existe un grado de previsibilidad en términos de normativa y donde hay voluntad para cimentar una economía estable de largo aliento.

 

 

No creo que en Europa se sepa mucho sobre las dificultades de Chile en lo que se refiere al suministro energético. Obviamente eso va a constituir una consideración de peso en cuanto a la voluntad de las compañías para invertir en Chile.

 

 

Aunque entre las compañías que he contactado para invertir en Chile no he observado reticencia; ven al país como una especie de oasis en cierto sentido. Hay países que no se pueden comparar en cuanto al nivel de estabilidad que Chile ha tenido con sus gobiernos, etc.

 

 

BNamericas: ¿En qué áreas específicas del sector energético brindarían asistencia estas compañías? ¿Dónde ven un campo de acción?

 

 

Howells: Al otro lado del mundo existe en estos momentos gran incertidumbre en cuanto al abastecimiento energético, a los suministros, sobre cómo generamos las grandes cantidades de electricidad que necesitamos ahora para desarrollar nuestras sociedades y nuestras economías. Dependemos enormemente de la electrónica. Los suministros ininterrumpibles de electricidad son la llave del éxito en variadas formas y resulta imposible planificar economías sin garantizar el abastecimiento de estos.

 

 

Así que creo que tenemos complicadas decisiones que tomar. En Gran Bretaña nos acabamos de decidir a construir una nueva generación de plantas de energía nuclear, lo que representa un gran quiebre en las políticas que han establecido los gobiernos durante los últimos 20 años. Y esto es porque no creo que podamos ver otra manera de generar la electricidad que necesitamos para cumplir con nuestras obligaciones del tratado de Kioto en relación con las emisiones que se liberan a la atmósfera.

 

 

Sé que varios otros países europeos también están muy interesados en construir nuevas plantas nucleares de generación eléctrica. Existen muchos argumentos que doblegar, ya sea de los ambientalistas o de las personas a quienes les preocupa la reputación de la energía nuclear. Pienso que esos argumentos retrasarán la construcción y la puesta en marcha de los nuevos volúmenes de generación eléctrica.

 

 

BNamericas: Ese debate está por comenzar o acaba de comenzar en Chile. ¿El conocimiento que posee Gran Bretaña en el ámbito de la energía nuclear es algo en lo que podría asistir a Chile?

 

 

Howells: Sí, nos interesaría mucho trabajar con los chilenos y evaluar la posibilidad de que Chile tenga reactores nucleares. Hace mucho tiempo que no construimos un reactor nuclear; Sizewell B fue nuestro último reactor, y se trata de un reactor a agua presurizada que ha funcionado muy bien. El problema es que los equipos que diseñaron y construyeron ese reactor están dedicados a otras cosas ahora, así es que vamos a tener una ardua tarea para volver a juntar toda esa pericia y construir una nueva generación de plantas nucleares.

 

 

Por lo tanto, lo vamos a llevar a cabo a través del sector privado; el gobierno no invertirá en esta iniciativa. Se tratará de contratos que entregaremos a compañías que piensen que pueden producir dinero con esto, generando y suministrando electricidad. Obviamente el gobierno debe cumplir una función fundamental para garantizar que se tomen todas las medidas más rigurosas de seguridad, etc., etc.

 

 

Pero privatizamos nuestro sector energético hace tiempo y, si bien esa privatización y la libre competencia no es una política universal en la Unión Europea, el sector está mucho mejor ahora que hace 10 años. La resistencia que, por ejemplo, Francia y Alemania ejercieron ante la posibilidad de abrir sus mercados ya no se sostiene más. Por lo tanto se respiran aires nuevos en Europa en cuanto a la manera en que operan las compañías energéticas. La mayoría de las compañías [energéticas] en Gran Bretaña son propiedad de firmas extranjeras.

 

 

BNamericas: ¿Y existe alguna posibilidad de que las compañías británicas aumenten sus inversiones y oportunidades en Chile?

 

 

Howells: Bueno, ciertamente estamos muy interesados en garantizar que exista una inversión diversa en Chile. Si hay algo que me preocupa acerca de nuestra manera de invertir en el extranjero es que nos concentramos mucho en los hidrocarburos y dejamos de lado otras posibilidades que no contemplamos con la atención y vigor que debiéramos. Tenemos grandes conocimientos para explorar, perforar y producir gas en circunstancias muy adversas gracias a nuestras experiencias en el mar del Norte y otros lugares, y los países se muestran muy conformes de recibir y pagar por estos conocimientos.

 

 

No obstante, hace tiempo que nos dimos cuenta de que jamás seremos productores a gran escala de hierro o de componentes industriales. Ese negocio se trasladó a India, China, Indonesia y a algunos de esos grandes países emergentes, especialmente al sudeste asiático.

 

 

Hace mucho que hemos estado viviendo, por decirlo de algún modo, de los activos de nuestros cerebros y nuestra inteligencia. Y por eso nuestra mayor industria es la de los servicios financieros. Ese es nuestro principal sueldo en moneda extranjera, seguido por las industrias aeroespacial y creativa.

 

 

BNamericas: En relación con las energías renovables y no convencionales, ¿qué tiene Gran Bretaña para ofrecer a Chile?

 

 

Howells: Tenemos un sector de energías renovables muy sofisticado y siempre estamos buscando desarrollar nuevas tecnologías, sobre todo aquellas relacionadas con la energía mareomotriz y la que se obtiene de las olas [undimotriz]. Tenemos grandes parques eólicos y tenemos tecnología para la biomasa en la que hemos trabajado y que hemos implementado. Tenemos una gama muy diversa y nos hemos fijado metas muy altas para sustituir la electricidad que se genera en las centrales termoeléctricas por electricidad generada a partir de la energía renovable.

 

 

BNamericas: ¿Me podría decir cuál fue el programa de la reciente reunión que sostuvo con el ministro de Energía, Marcelo Tokman?

 

 

Howells: Bueno, quería averiguar qué tan graves son los problemas que enfrenta Chile como consecuencia de la escasez del gas proveniente de Argentina y de la carencia de capacidad de generación, sin olvidar que el barril de petróleo está a US$108. Me interesó mucho lo que me contó. Es un ministro muy inteligente y pienso que tiene una muy buena visión estratégica no solo de los problemas, sino también de las posibilidades para abordarlos de la mejor manera.

 

 

Creo que es una situación muy complicada para Chile en diferentes aspectos. Pero no es única. Le mencioné que en la actualidad muchos países en el mundo enfrentan situaciones similares, pero claramente Chile tiene la reputación de ser un lugar muy apto para hacer negocios, y la restricción de no contar con suministros adecuados de electricidad y gas es un tema bastante serio. Él lo sabe y el gobierno también y tienen todas sus fuerzas puestas en el tema para atacarlo con urgencia.

 

 

También pretendemos desarrollar tecnologías que han estado presentes hace mucho tiempo. Por ejemplo, las centrales de generación limpia a carbón, y también la captura y almacenamiento de carbono como los depuradores que eliminan el azufre; hemos estado trabajando en estas tecnologías durante un tiempo y creo que sabemos mucho al respecto. La captura y el almacenamiento de carbono es algo que sigue surgiendo, donde sea que vaya. Es una tecnología que muchos países avanzados están considerando en la actualidad.

 

 

Tenemos un mercado energético sumamente abierto en nuestro país. Esa decisión fue tomada hace mucho y ha resultado. Aunque posee algunos aspectos que son preocupantes de cierta forma: una excesiva dependencia del gas natural. Ya lo estamos quemando demasiado rápido y a menudo la solución de mercado no presta atención a la estrategia a largo plazo, que es lo que espera la gente de un gobierno democrático a fin de garantizar que una solución a corto plazo no coarte la capacidad de abordar los requerimientos a largo plazo y que se haga de forma limpia y ambientalmente aceptable. Pero creo que hasta el momento lo hemos hecho bien y, como ocurre en muchos otros países, ahora estamos enfrentando nuevos desafíos.

Por Karl Royce

 

Fuente:Business news América

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