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“Chile ha descendido nuevamente en el ranking mundial de competitividad. “

“Chile ha descendido nuevamente en el ranking mundial de competitividad. 

 

 

Por :Luis A. Riveros, Académico U. de Chile

 

 

Chile ha descendido nuevamente en el ranking mundial de competitividad.  Esto, cuando desde muchas partes del mundo se afirma que nuestro “milagro” fue temporal y que volvemos (no tan lentamente) a ser parte plena del mundo subdesarrollado.  La pérdida de dinámica económica, sin aún haberse resuelto agudos problemas distributivos y sociales, son el anuncio de nuevas frustraciones y divisiones en nuestra sociedad, que serán una crucial valla para continuar los esfuerzos por alcanzar el desarrollo. Prevalece un discurso conformista que no pone atención a esas observaciones hechas desde el resto del mundo, y tratan de hacer perder relevancia a las comparaciones internacionales en materia de competitividad.  Ello solamente logra aislarnos de una realidad que se seguirá haciendo presente: el país vive de logros pasados pero no se empeña en despejar el camino para acentuar los logros futuros. En medio de tanto anuncio de candidaturas lo único que está ausente es el diagnóstico real (y no conformista) sobre el país y su futuro.

La competitividad no es un ranking de popularidad, ni un concurso al que se aspira por razones subalternas.  El ranking refleja el esfuerzo que cada país formula para hacer mejor las cosas: los hay con alto énfasis en el rol del Estado, como Finlandia, o con alto peso de la economía privada, como Singapur.  La cuestión no es ideológica, sino de resultados y de eficacia de los gobiernos para reformar aquellos aspectos clave para obtener mejores resultados económicos.  Un país como Chile, con una educación atrasada, dominada por el conformismo y la tendencia a “mirarnos el ombligo”, cuando recién se empieza a discutir una ley que podría provocar algunos cambios en el futuro, poco es lo que tenemos que mostrar como senda de éxito en la competencia mundial.  Mientras las lealtades políticas se empinen por sobre el interés nacional, poco son los cambios de importancia que podremos lograr y las opciones serán pavimento seguro para frustrar nuevamente nuestras esperanzas de desarrollo.

 

Fuente:Diario Estrategia.

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