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Un coro de monjes cistercienses ha tomado por asalto divino los ránkings británicos: su CD "Chant - Music for Paradise" está primero en la lista de discos clásicos más vendidos

Monjes en el ranking

Un coro de monjes cistercienses ha tomado por asalto divino los ránkings británicos: su CD "Chant - Music for Paradise" está primero en la lista de discos clásicos más vendidos y noveno en la de música pop.

 

2007 fue ya un año de "mega sucesos" para la abadía cisterciense austriaca de Heiligenkreuz: el 9 de septiembre la visitó el Papa, Benedicto XVI, y el 28 de octubre, el director de cine Florian Henckel von Donnersmark, que había escrito en el monasterio el guión para su película "La vida de los otros", que se llevó el Oscar al mejor filme extranjero en Hollywood.

 

 

 

 

Pero el 2008 promete más: los monjes firmaron un contrato con el sello musical Universal y grabaron un CD con cantos gregorianos que actualmente está primero en el ranking de discos clásicos más vendidos y noveno en el ranking de música pop. Y lo mejor está por venir: generalmente todo CD que entre en los charts británicos se transforma generalmente también en un éxito mundial.

 

 

 

Que los cisterciences de Heiligenkreuz se hallen con su CD "Chant – Music for Paradise" en el centro de interés raya casi con un milagro: el importante sello musical Universal buscó durante semanas a través de avisos en todos los medios religiosos de Gran Bretaña y Estados Unidos "las más hermosas voces sagradas".

 

 

 

Si los monjes no van al estudio…

 

 

 

La editora recibió cientos de postulaciones de comunidades religiosas y coros. Un amigo de la abadía de Heiligenkreuz le llamó la atención al webmaster del monasterio con un breve mensaje electrónico el 28 de febrero de 2008. El día siguiente, el último para presentar postulaciones, los monjes enviaron un mail a Universal, remitiendo a su página web, donde se podían escuchar algunas grabaciones de cantos gregorianos. Un día más tarde sonaban los teléfonos en la abadía y muy pronto llegó el contrato.

 

 

 

Tom Lewis, quien en el sello discográfico tuvo la idea de las "más hermosas voces sagradas" quedó encantado desde un principio con los cánticos de Heiligenkreuz. En abril tuvieron lugar las grabaciones en una iglesia cercana a la abadía. El director del coro, el padre Simeon Wester, y los 17 jóvenes hermanos que eligió, se negaron a grabar en estudio. Querían cantar en una iglesia, en dirección al altar, el tabernáculo y la reliquia de la Cruz.

 

 

 

 

Si los monjes no van al estudio, el estudio tiene que venir a los monjes. Dicho y hecho. La grabación llevó tres días y acaba de salir a la venta hace un par de días. El CD contiene cánticos como "En el Paraíso", que entonan en entierros, pero también melodías llenas de alegría y armonía, como el Completo, la oración vespertina. Los cánticos adquieren una particular calma cuando los hermanos entonan "Buenas noches" y desbordan optimismo con el himno "Veni Creator Spiritus", el introito "Spiritus Domini" y la triunfal composición  "Factus est repente".

 

 

 

Un estado de indefinición

 

 

 

A los oyentes fascina el solemne y devoto estilo de orar y cantar de los monjes, particularmente el canto gregoriano, que se cultiva en la abadía. Pero ¿cuál es el atractivo de los cánticos al unísono –una sola nota a la vez- en latín, de más de mil años de antigüedad? La fuerza de atracción del Medioevo es seguramente un aspecto. Pero también el hecho de que se trata de música fuera de los cánones actuales. Casi todas las melodías que se escuchan actualmente en Occidente están basadas en el sistema de las tonalidades mayor y menor.

 

 

 

Los cantos gregorianos, por el contrario, escritos en cuatro líneas (tetragrama) en lugar del pentagrama actual, están compuestos en las "tonalidades eclesiásticas", que no permiten "adelantar" lo que va a venir en la melodía. En ese sentido son melodías "abiertas". Para los oídos actuales, los cantos gregorianos se encuentran en un estado de indefinición, el oyente puede "entrar" en la melodía o "salir" de ella en cualquier momento, lo que le proporciona un carácter universal y atemporal.

 

 

 

 

 

No es la primera vez

 

 

 

Hace dos décadas, el canto gregoriano ya había alcanzado éxito internacional en la cultura pop. Su popularidad la desató entonces el proyecto "Enigma". El grupo combinó las melodías medievales con un ritmo muy bailable, flautas y un canto de mujer con un halo erótico. La singular mezcla se mantuvo varias semanas en los primeros puestos de los rankings. Como efecto colateral también aumentaron las ventas de grabaciones de cantos gregorianos "verdaderos".

 

 

 

En 1994, una grabaciones de los años sesenta, de escasa calidad técnica, de los monjes del monasterio español de Santo Domingo de Silos llegaron a entrar en los rankings estadounidenses.

 

 

 

De gira no van a salir los monjes de Heiligenkreuz. Eso está claro. No obstante quien quiera experimentar su música en vivo, es bienvenido en el monasterio. Eso sí, los "fans" deben pasar por una dura prueba: los cantos con acceso de público tienen lugar a las 5.15 horas de la mañana.

 

 

 

Pablo Kummetz

 

Fuente:Deutsche Welle

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