Blogia
grafelbergnoticias

Discrepan de algunas normas del veto presidencial al proyecto que regula el lobby

Discrepan de algunas normas del veto presidencial al proyecto que regula el lobby

 

 

 Los cambios que introduce el veto presidencial al proyecto que regula el lobby y que amplía el marco de acción a la actividad no profesional, es uno de los aspectos que no comparten los senadores sobre las observaciones que hizo la Presidenta de la República a la iniciativa.

 

 

 

Así lo anticipó el senador Ricardo Núñez, integrante de la Comisión de Gobierno de la Cámara Alta, instancia que inició el estudio del veto y que ya le planteó al ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera- Gallo, una serie de reparos al texto propuesto.

 

 

Asimismo, los legisladores señalaron que pretenden introducirle algunos cambios al veto presidencial, lo que fue desestimado por el secretario de Estado quien señaló que en el trámite de discusión de las observaciones presidencial, sólo corresponde aprobar o desechar la propuesta.

 

 

Cabe recordar que el veto amplía el marco de acción del lobby a la actividad no profesional, lo que permite considerar como lobbysta a quien ejerce habitualmente la actividad sin percibir remuneración. La propuesta aprobada por el Congreso sólo consideraba como lobbysta al que ejercía la actividad de manera profesional y remunerada.

 

 

Además de elimina a las empresas públicas como sujetos pasivos de lobby y también se considerará que se ejerceré esta actividad cuando la promoción, defensa o internes se ejerza ante los jefes de gabinete de los parlamentarios o ante los secretarios de comisiones del Congreso.

 

 

Asimismo se define la habitualidad de la realización de esta actividad, como la realización de 8 o más gestiones de lobby en el período de un mes, o más de 15 en un trimestre, sobre una misma materia, ante una o más autoridades, miembros o funcionarios de la Administración del Estado y el Congreso.

 

 

DISCREPANCIAS

 

 

 

Según el senador Núñez, “Al quitarle el carácter de profesional, con el veto nuevamente nos incorporamos a la esencia misma del proyecto. Al dejar excepcionado a determinados ministros y a los presidente de ambas ramas del Congreso de llevar un registro de reuniones y dejando a los parlamentarios para que cualquiera de sus actividades que son propias de la naturaleza del cargo sean consideradas como lobby, se incorpora un tema extremadamente delicado”.

 

 

 

El legislador recordó que el lobby, entre otras cosas, dice relación con la defensa de intereses individuales, colectivos y sectoriales, por lo que para ejercerlo como tal debe llevarse un registro de las reuniones.

 

 

“A los únicos que se les excluye de llevar este registro es a los ministros de Interior, Defensa y Relaciones Exteriores, al Presidente de la República y a los titulares de las dos cámaras, lo que significa que el resto de los parlamentarios no solo tenemos que llevar un registro, sino que prácticamente todas nuestras actividades pueden ser consideradas como lobby”, señaló.

 

 

A juicio del senador Núñez esto abre una discusión mayor respecto de la naturaleza del cargo y de la función parlamentaria, pues un senador o diputado, por naturaleza, representa a una región, a un distrito y también intereses sectoriales.

 

 

A modo de ejemplo señaló que, en su calidad de presidente de la Comisión de Minería, debe conversar y entenderse habitualmente con el ministro del ramo y los sectores vinculados a esa cartera. “En esa circunstancia, ¿estoy realizando lobby o estoy cumpliendo con mi labor de representación?”.

 

 

Agregó que la habitualidad también es un tema en discusión, pues al ejercer una tarea parlamentaria ésta se realiza prácticamente las 24 horas del día.

 

 

“Tengo una discrepancia con el veto que se aprobó en la Cámara de Diputados. Según el Ejecutivo, no tenemos otra alternativa en el Senado que aprobar lo de la Cámara, porque no existe la posibilidad de Comisión Mixta en el trámite de veto. Significa un problema sumamente grave porque se le está quitando la potestad a una de las Cámaras de poder rechazar o modificar lo que hizo la otra”, sentenció.

 

 

Por su parte, el ministro Viera Gallo explicó que “de acuerdo a la Constitución, esto se tramita de una forma especial y no da origen a una Comisión Mixta y por tanto debería aprobarse en la Cámara y en el Senado. Si una de las dos corporaciones vota alguna norma en contra, no habrá ley sobre esa materia”.

 

 

 

Agregó que en la Cámara Baja el gobierno se comprometió a enviar un nuevo proyecto para precisar ciertos temas “y no tememos ninguna dificultad en hacer lo mismo con los senadores si hay algo en especial que ellos quieren precisar o añadir. Porque esto tiene 8 meses de vacancia”.

 

 

0 comentarios