La Hazaña del Morro de Arica .
En la noche del 6 de junio de 1880.En el campamento chileno se encontraban reunidos los jefes y oficiales de las unidades que participarían en el ataque a Arica.Momento solemne:se iba a designar por suerte el regimiento que acompañaría al 4º de Línea en el ataque.Una moneda al aire favoreció al 3º de línea,mientras el Buin 1º de Línea quedaba en la Reserva.
El Batallón Bulnes se ubicó en posición cercana a la artillería como protección de ésta y a la caballería se le ordenó mantener encendidos los fuegos del campamento a fin de engañar al adversario.El bravo 1º de Línea debía esperar que la acción del 3º y 4º rompiera la línea de fuertes exteriores que guarnecían la plaza,para reforzarlos y marchar juntos sobre el Morro.
Comenzaba a vislumbrarse la semiclaridad del alba del 7 de junio,rasgando la camanchaca que invariablemente cubre esos parajes de la costa ariqueña.Era la hora.Los corazones latían con fuerza como si quisieran romper os pechos para saltar fuera de las guerreras de los hombres.Las manos empuñaban los fusiles y las vistas se clavaban en la lejanía.El pensamiento volaba hacia la Patria mientras batía las banderas de los Regimientos llevadas en alto por sus portaestandartes.El corazón de Chile estaba allí:era su Infantería el pueblo guiado por la heroica voluntad de vencer,para adornar la frente de la Patria con otro lauro a costa de su sangre.
El 3º y 4º de Línea empezaron su avance por las alturas,en tanto el Lautaro lo hacía por la costa.Las unidades marchaban desplegadas al mando de oficiales que conocían el camino,lo que evitaba sorpresas.Reinaba un silencio imponente turbado sólo por el paso de los hombres en la arena y el lejano rumor de las olas del Pacífico al quebrarse sobre las peñas de la orilla.De pronto,el fuerte ciudadela abrió los fuegos y la plaza de Arica se convirtió en un volcán vomitando metralla por la boca de sus armas.Los pirmeros soldados del 3º de Línea rodaron a tierra.El corvo salió de suvaina y en carrera vertiginosa los chilenos se precipitaron sobre los sacos de arena que servían de parapetos a los infantes enemigos;los vaciaron y se abrieron camino hacia el interior.
La avalancha humana penetró en el recinto desarticulándose luego un duelo a pecho abierto entre asaltantes y asaltados,el que prosiguió a quemarropa al interior de la estrecha plazoleta circundada con la arena recién vaciada.Una explosión levantó con violencia por los aires al Fuerte ya muchos de sus ocupantes,esparciendo la muerte y el espanto.Desde ese momento no hubo cuartel y los asaltantes murieron o mataron hasta terminar con el último defensor.
El fuerte ciudadela estaba en manos de os Infantes del 3º de Línea en 15 minutos de combate.En tanto, el 4º de Línea había tomado con el mismo valor el Fuerte Este y el Lautaro limpiaba con sus bayonetas los Fuertes Santa Rosa,San José y 2 de mayo.El cordón defensivo que resguardaba el Morro estaba en manos de los chilenos.Había que esperar al Buin para hacer el último esfuerzo y reducir el corazón de Arica:el Fuerte del Morro. La voluntad peruana hacía más difícil la acción de los chilenos y era prudente esperar que se reunieran todas las fuerzas para ejecutar el asalto final.
El 4º de Línea victorioso ocupaba el Fuerte del Este y el 3º empezaba a alcanzar la línea que el coronel Lagos indicara como término de la primera etapa,cuando el estertor deuna voz salida de las filas del 4º de línea ordenaba:
¡Al Morro Muchachos…”
“Quien fue el que lanzó el grito,nadie supo pero todo se olvidó en un instante”. El 3º y y el 4º de Línea,con sus oficiales a la cabeza,hicieron relucir sus bayonetas a la luz del sol que recién asomaba sobre los cerros y se lanzaron en desenfrenada carrera sobre las trincheras enemigas.El terreno sembrado de minas,que explotaban al paso del Infante,jalonaba con cadáveres el sorprendente asalto.
Muchos cayeron,entre ellos el Comandante del 4º de Línea,Teniente Coronel don Juan José San Martín.Nada fue capaz de contener el empuje de la Infantería chilena,la cual en un portentoso esfuerzo de valentía y arrojo logró irrumpir en la Plazoleta del Morro,aplastando a quienes fueron files a su palabra: “Morir y no rendir el fuerte2.Allí cayeron Bolognesi,Moore,Ugarte,Inclan y mil infantes del Perú.
Como bravos sucumbieron San Martín y con él muchos oficiales y soldados de la infanteria chilena.Cuando el sol,hirió de frente la arenosa y tibia espalda del Morro de Arica,relucieron los colores del tricolor chileno flameando orgulloso en la cima de la fortaleza a donde fuera conducido en brazos de la infantería ¡Al Morro Muchachos…! ,fue el grito,y en 55 minutos los regimientos chilenos se apoderaron de la fortaleza enemiga reputada como inexpugnable.Esta acción engastaba otra perla en el pecho de la patria;junto a ella,lucen también:Cerro Pan de Azúcar,Alturas de Piragua,Cuesta de los Ángeles,morro de San Juan,triunfos inmortales de la infantería de Chile.
El ataque a la plaza fuerte fue una de las acciones más valientes dela guerra en que hubo derroche de valor en ambos bandos.vencedores y vencidos.Proporcionalmente las bajas fueron elevadas.
Las siguientes circunstancias otorgan a la batalla de Arica una especie de figuración en la historia de la guerra:
1.- Con ella terminó la resistencia peruana en la región sur.
2.-Arica era una plaza fuerte,estimada inexpugnable cuyas defensas habían sido cuidadosamente preparadas por cerca de un año. .
3.-Fue una acción típicamente de infantería en la cual no se dejó de sentir el poder de las ramas de fuego,sino que se impuso el valor personal,la resistencia física y el deseo del combatiente individual de vencer a toda costa.
4.-Las tropas peruanas demostraron un gran poder de resistencia y mantuvieron heroicamente su actitud.
En la Iglesia de Arica se encontró el estandarte del 2º de Línea,perdido en la Batalla de Tarapacá,lo que significó un motivo de gran alegría para esa unidad.
Ese día la infantería chilena había escrito su más hermosa página.Siempre avanzando,sin detener el paso para contemplar al caído,siguiendo el resplandor de su bayoneta herida por el sol,cada soldado cumplió con su deber.Chile pudo decir a esos soldados sudorosos y jadeantes,tendidos en la arena para descansar después del esfuerzo: ¡ESTOY ORGULLOSO DE VOSOTROS…!
FUENTE.Diario El Llanquihue de Puerto Montt páginas 6 y 7.Creemos que puede ser este diario de
1987.
ARTÍCULO COMPLEMENTARIO EN ESTE SITIO DE NOTICIAS:LA TOMA DEL MORRO DE ARICA SUBIDO HACE UN TIEMPO ATRÁS
