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Accidentes Eléctricos y Químicos > Lesiones producidas por la electricidad

Accidentes Eléctricos y Químicos > Lesiones producidas por la electricidad  

Accidentes Eléctricos y Químicos : Lesiones producidas por la electricidad

  

  

 

 

 

¿Como se define el riesgo eléctrico?

Definimos el riesgo eléctrico como la posibilidad de circulación de la corriente eléctrica a través del cuerpo humano, siendo para ello necesario que el cuerpo humano sea conductor, que pueda formar parte del circuito y que exista una diferencia de tensiones entre dos puntos de contacto. Debido a que la electricidad es el tipo de energía más utilizada, a veces caemos en la despreocupación olvidándonos de las mínimas medidas de prevención en su uso.

 

El riesgo eléctrico puede producir daños sobre las personas (parada cardiaca, respiratoria, quemaduras, etc.) y sobre los bienes, debido al riesgo asociado de incendios y explosiones.

 

La primera muerte por electrocución se comunicó en 1879. En países como los Estados Unidos se producen más de 1000 muertos anuales por esta causa, además de 150 muertos por rayo. Las quemaduras eléctricas representan un 2 % de los ingresos en las unidades de quemados de los hospitales, el 65 % se producen en el lugar de trabajo (normalmente empresas eléctricas), el 32 % son domésticos y el 3 % de causas varias.

 

A título orientativo podemos decir que representan sólo del 0,5 al 0,8 % de los accidentes con baja laboral, pero este bajo porcentaje se corresponde con el 8 % de los accidentes mortales en los centros de trabajo, lo cual indica que se asocian a lesiones muy graves.

 

Son más frecuentes en varones de 20 a 30 años, siendo la corriente alterna de baja tensión la más involucrada en los accidentes.

 

 

 

¿Qué factores intervienen en el riesgo de lesiones por electricidad?

Los factores que intervienen en los accidentes eléctricos se pueden clasificar en factores técnicos y humanos.

 

Dentro de los factores técnicos mencionaremos los siguientes:

 

Intensidad de la corriente que pasa por el cuerpo humano: Se ha demostrado experimentalmente que es la intensidad que atraviesa el cuerpo humano y no la tensión la que puede ocasionar lesiones debido al accidente eléctrico.

En este sentido comentar que a partir de 1 mA de corriente alterna ya se comienzan a percibir hormigueos, y que hasta intensidades de 10 mA del mismo tipo de corriente, la persona aún es capaz de soltar un conductor.

Tiempo de exposición al riesgo: No podemos hablar de valores de intensidad sin relacionarlos con el tiempo de paso por el cuerpo humano. De esta forma, para cada intensidad de corriente se establecen, según el tiempo de contacto, tres niveles:

Nivel de seguridad: Abarca desde la mínima percepción de corriente hasta el momento en que no es posible soltarse voluntariamente del conductor. En dicho periodo no se produce afectación cardiaca ni nerviosa.

Nivel de intensidad soportable: Se produce aumento de la presión sanguínea y alteraciones del ritmo cardiaco, pudiéndose llegar a parada cardiaca reversible. Además, el nivel de consciencia va disminuyendo llegándose al coma por encima de 50 mA.

Nivel de intensidad insoportable: Estado de coma persistente y parada cardiaca.  

Recorrido de la corriente eléctrica por el cuerpo humano: Las consecuencias del contacto dependerán de los órganos del cuerpo humano que atraviese la corriente. Las mayores lesiones se producen cuando la corriente circula en las siguientes direcciones:  

 

Mano izquierda - pie derecho

Mano derecha - pie izquierdo

Manos - cabeza

Mano derecha - toráx (corazón) - mano izquierda

Pie derecho - pie izquierdo  

Naturaleza de la corriente: Diferenciamos entre corriente alterna y corriente continua.  

Corriente alterna: Su característica fundamental es la frecuencia, de tal modo que esa alternancia en el sistema cardiaco y nervioso produce espasmos, convulsiones y alteraciones del ritmo cardiaco.

Las altas frecuencias son menos peligrosas que las bajas (sólo percepción de calor con frecuencias superiores a 10.000 Hz). Por debajo de 10.000 Hz los efectos son similares a los de la corriente continua.

Corriente continua: Suele actuar por calentamiento y generalmente no es tan peligrosa como la alterna, si bien puede inducir riesgo de embolia y muerte.

Resistencia eléctrica del cuerpo humano: Entre los factores determinantes tenemos la edad, el sexo, las tasas de alcohol en sangre, el estado de la superficie de contacto (humedad, suciedad, etc.), la presión de contacto, etc.

El valor máximo de resistencia se establece en 3000 Ohmios y el mínimo en 500 Ohmios. La piel seca tiene una gran resistencia, del orden de 4.000 Ohmios para la corriente alterna. En el caso de piel húmeda se reducen los niveles de resistencia hasta 1500 Ohmios, con lo que sólo con 100 V la intensidad que atraviesa el organismo puede producir la muerte. La sudoración también es un factor que puede disminuir la resistencia de la piel.

La resistencia en el interior del organismo es, en general, 1000 veces menor que la de la piel, siendo menor para la corriente alterna. En el interior del organismo la resistencia disminuye en proporción directa a la cantidad de agua que presentan los distintos tejidos; así, de mayor a menor resistencia tenemos los huesos, el tendón, la grasa, la piel, los músculos, la sangre y los nervios.

Tensión aplicada: Definimos la "tensión de contacto" como la diferencia de potencial que pueda resultar aplicada entre la mano y el pie de una persona que toque con aquella una masa o elemento sin tensión. En ausencia de contacto con elementos aislantes, aumenta la tensión de contacto y se favorece el paso de la corriente. Las tensiones más peligrosas son, para la corriente continua, las cercanas a 500 V, y para la corriente alterna las próximas a 300 V.

 

 

 

 

¿Qué tipos de contactos eléctricos existen?

El contacto se puede producir de dos formas: directo o indirecto:

 

El directo tiene lugar con las partes activas del equipo o aparato que están diseñadas para llevar tensión (clavijas, claves metálicos, barras de distribución, etc.)

El indirecto se produce al tocar ciertas partes que habitualmente no están diseñadas para el paso de la corriente eléctrica, pero que pueden quedar en tensión por algún defecto o deterioro (partes metálicas o accesorios de conducción).

 

 

 

 

¿Cuáles son los efectos que produce la corriente sobre el organismo?

 

Ver imagen 

Los más frecuentes son los siguientes:  

 

A nivel local: Quemadura blanco-amarillenta, endurecida, normalmente de bordes elevados, centro deprimido e indolora. Junto a las quemaduras en la zona de entrada y salida, se establece un área de destrucción celular alrededor, poco aparente al principio.

En el trayecto de la corriente por el interior del organismo, se produce destrucción muscular con liberación de sustancias capaces de ocasionar, como en el caso de la mioglobina, trombosis vascular, gangrena y fallo renal por obstrucción de las arteriolas del riñón.

Es característico que se produzcan fracturas debidas a la propia corriente y a las fuertes sacudidas musculares que éstas producen.

En ocasiones se producen las llamadas "quemaduras por arco", cuando la corriente sigue la superficie cutánea, por ser la que menos resistencia ofrece, y buscar tierra directamente a partir de la piel. En este caso, las quemaduras cutáneas serán gravísimas, pero la corriente no atraviesa el cuerpo humano y no hay lesiones internas.

A nivel general: Según el tiempo transcurrido distinguimos un cuadro precoz y otro tardío:

Cuadro precoz: Puede llevar al accidentado a la muerte inmediata. Las posibles manifestaciones son:

Parada cardiaca: Se produce al atravesar la corriente el corazón con ausencia de contracción y paro circulatorio. El mecanismo fundamental es la fibrilación ventricular, en la cual se producen contracciones cardiacas anárquicas y desorganizadas de numerosas células ventriculares al mismo tiempo. Ello hace que la contracción global del corazón sea inefectiva y no se bombee la sangre. Se presenta con intensidades de 100 mA y cuando el choque eléctrico tiene una duración superior a 0,15 segundos, el 20 % de la duración total del ciclo cardiaco medio, que es de 0,75 segundos.

Asfixia: Se produce cuando la corriente atraviesa el tórax. Ello impide la contracción de los músculos de los pulmones y cese de la respiración.

Quemaduras: Pueden ser internas o externas, según el paso de la intensidad de la corriente. La presencia de dificultad respiratoria, quemaduras de los pelos de la nariz o de la boca, indican posible riesgo de quemadura interna a nivel del árbol traqueobronquial, de muy mal pronóstico.

Tetanización: O sacudidas por contracciones musculares intensas. Consiste en la anulación de la capacidad de reacción muscular que impide la separación voluntaria del punto de contacto.

 

Cuadro tardío: Se caracteriza por la afectación neurológica y renal.

 

Lesiones nerviosas: Parálisis y contracturas permanentes por lesión del sistema nervioso. Disminución del nivel de consciencia, coma e incluso muerte por convulsiones.

Lesión renal: Bloqueo de la función urinaria y muerte.

 

 

 

 

¿Qué debe hacerse en caso de accidente por electricidad?

Tratamiento inmediato:

Accidentes por baja tensión:  

Cortar la corriente eléctrica si es posible.

Evitar separar el accidentado directamente y especialmente si se está húmedo.

Si el accidentado está pegado al conductor, cortar éste con herramienta de mango aislante.

Accidentes por alta tensión:  

Cortar la subestación correspondiente.

Prevenir la posible caída si está en alto.

Separar la víctima con auxilio de pértiga aislante y estando provisto de guantes y calzado aislante y actuando sobre banqueta aislante.

Librada la víctima, deberá intentarse la reanimación inmediatamente, practicándole la respiración artificial y el masaje cardiaco. Si está ardiendo hacerle rodar lentamente por el suelo o utilizar mantas.  

Tratamiento diferido:  

Control de los trastornos hidroelectrolíticos desde el ingreso hospitalario.

Corregir la posible deshidratación con sueros intravenosos.

La insuficiencia renal se tratará con diálisis si no se recupera en un tiempo prudencial  

Tratamiento de las heridas:  

Limpieza quirúrgica.

Cura tópica.

En caso de requerir amputación se esperará a que la lesión quede bien definida de los 5 a los 7 días.

Cobertura antibiótica.

 

 

 

 

¿Cuál va a ser el pronóstico de estos pacientes?

Dependerá fundamentalmente de dos de los factores de riesgo ya enunciados:

 

Recorrido de la corriente

Duración de la descarga eléctrica

 

El recorrido más peligroso es el que cruza el tórax por la afectación cardiaca concomitante. Si sólo se atraviesa una extremidad, el pronóstico será mejor.

 

La duración de la descarga es también muy importante. La contractura tetánica que desencadena puede impedir la liberación del accidentado, con lo que se producen mayores lesiones térmicas y neurológicas.

 

 

 

FUENTE: Saludalia

 

 

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