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Urografia intravenosa

Urografia intravenosa

  

  

 

 

 

¿Qué es una urografía intravenosa?

 

Se trata de una prueba radiológica cuyo objetivo fundamental es la valoración de las vías urinarias (riñón, vejiga y uréteres) del aparato urinario. Como norma la realiza un médico especialista en radiología.

 

 

 

Preparación del paciente

Es aconsejable la preparación preliminar del intestino.

Como norma debe realizarse una dieta exenta de hidratos de carbono y bebidas carbónicas al menos durante 24 horas previas a la prueba.

Asimismo deben usarse enemas para la limpieza del intestino.

Es aconsejable no ingerir agua al menos 12 horas antes de la prueba, salvo en niños y pacientes comprometidos.

 

 

 

 

¿Cómo se realiza y cuánto dura?

Para realizar la prueba le pedirán que se desvista y se ponga una bata y le colocaran sobre la mesa radiológica debajo del aparato emisor de rayos x.

 

A continuación, le inyectaran a través de una vena, normalmente del brazo, un medicamento especial, un contraste que será eliminado por el riñón y dibujará su aparato urinario.

 

Durante la prueba el radiólogo le pedirá que su mueva de un lado a otro y que tome distintas posiciones, a veces, la presionarán en el abdomen. También le pedirán que no respire durante unos segundos, durante los cuales dispararán la radiografía.

 

Al final del examen es posible que le pidan que orine para hacerle una radiografía con la vejiga vacía.

 

La prueba dura aproximadamente una hora, aunque puede ser más, durante la cual le harán radiografías cada cierto tiempo, a los 5 minutos de inyectar el medio de contraste, a los diez, quince, 30 y 60.

 

 

 

¿Qué es el contraste?

El medio de contraste es una medicación especial que viaja a través de la sangre hasta los riñones, que lo captarán y lo eliminarán dibujando los uréteres y llenando la vejiga, que serán captados por la película de rayos x.

 

 

 

¿Es dolorosa?

No, salvo el pinchazo para inyectar el medio de contraste, no sentirá más dolor.

 

Cuando le inyecten el medio de contraste, usted puede sentir calor, ruborizarse o tener un gusto metálico en la boca; es una reacción normal, dura aproximadamente un minuto y no tiene ninguna importancia. Si empieza a tener falta de aire, dificultad para respirar o a sentirse mal, dígaselo al médico.

 

 

 

¿Tiene algún riesgo?

Como norma la prueba no tiene riesgos salvo que usted sea alérgico al medio de contraste, dado que este es introducido directamente en la corriente sanguínea, si es alérgico al contraste, puede sufrir distintas reacciones, desde ponerse colorado, sentir picores hasta no poder respirar, esta última situación es muy grave y requiere una actuación urgente. Por ello si usted es alérgico a algún medicamento o se ha realizado la prueba antes y no se sintió bien debe decírselo al radiólogo. Las reacciones graves al medio de contraste suponen un porcentaje muy bajo.

 

 

 

Fuente: Saludalia

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