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Las sorpresas menos publicitadas de los fondos concursables del Estado

 

 

 

Las sorpresas menos publicitadas de los fondos concursables del Estado 

 

 

En los últimos cuatro años 41 casos han llegado a manos del Consejo de Defensa del Estado, por incumplimiento. Son la excepción: en ese período, se aprobaron más de 5 mil proyectos.Los más beneficiados: las universidades y municipalidades modestas, pero también algunos consagrados como Filmocentro, El Circo del Mundo y la SECH, con más de 6 proyectos aprobados (2004-2007).

 

 

 

Por Juan Carlos González O.

 

A pesar de que las polémicas han sido una constante desde la creación del Fondart, en 1992, este fondo fue designado en abril pasado como el más transparente de los fondos que el Estado administra por la Corporación Participa, con 72,1 puntos de un total de cien.

 

Claudia Toro, secretaria ejecutiva de este fondo, asegura que cuando supieron de esta evaluación lo primero que hicieron fue saber en qué los habían evaluado peor para mejorarlo. Por ejemplo, les señalaron que había información que pudiendo estar en internet no lo estaba. "La cantidad de información que tendríamos que estar entregando es mucha y el desconocimiento que hay acerca de lo que hacemos es grande", señala Toro.

 

"Hoy día cualquier persona puede revisar los fundamentos de por qué no ganó el fondo respectivo, pidiendo la respectiva ficha de evaluación. E incluso puede averiguar si su proyecto entró o no a concurso o fue descartado antes".

 

Como todos los organismos públicos, los fondos que entrega el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) son auditados por Contraloría y esto desde las primeras etapas del proceso.

 

Los evaluadores y el jurado nacional del Fondart 2007 fueron invitados por el CNCA a plantear observaciones al proceso. Entre quienes participaron de este proceso se contaron los actores Alejandro Castillo y Claudia Celedón, la artista Voluspa Jarpa, los fotógrafos Jesús Inostroza y Luis Weinstein y el arquitecto Sebastián Gray.

 

Las etapas por sortear

 

Entre las sugerencias que entregaron en un documento estuvo el hacer más visible al jurado del fondo en el sentido de publicitar sus nombres. Ellos asumen que en un medio tan pequeño como el chileno no tiene sentido pensar que los eventuales concursantes no se van a enterar de quiénes los van a juzgar. Y al revés, tiende un manto de misterio innecesario en relación a su tarea.

 

¿Cómo opera esta selección, que es en líneas generales igual para el Fondart, el Fondo del Libro y los más recientes fondos Audiovisual y de la Música?

 

Primero, los proyectos que llegaron dentro del plazo estipulado son declarados admisibles o inadmisibles. En esta última categoría quedan los que no cumplieron con algunos de los requisitos planteados en las bases. Estos van desde las fotocopias correctas del carné de identidad hasta los currículos de los involucrados en el plan y los comprobantes que certifican fondos propios o de auspiciadores privados cuando corresponda. También quienes tienen deudas pendientes con el fondo respectivo quedan eliminados.

 

La cantidad de quienes quedan fuera de esta etapa es enorme, como lo atestigua el listado en internet de los rechazados a la primera selección del Fondo de la Música, el único que aún no se falla este año (ver recuadro).

 

Segundo, los proyectos que logran aprobar este primer filtro son revisados por un grupo de evaluadores, los que califican cada propuesta con porcentajes. Aquellas que logran más de un 80% pasan a la tercera etapa. Aquí es donde califica un jurado distinto de especialistas. Hay uno para las propuestas regionales (incluidas las de la Metropolitana) y otro para aquellas que aspiran a tener una importancia nacional. Este alcance nacional es percibido como muy competitivo y por eso muchos santiaguinos opten por postular a fondos destinados a la región.

 

 

 

Proyectos delatan fallas en escolaridad chilena

 

Una sorpresa para los jueces Fondart ha sido el lamentable estado de la educación chilena, el que se refleja en el pobre nivel del lenguaje, la redacción y la expresión de las ideas en el papel. Y de esto, dice el arquitecto Sebastián Gray, no se salvan ni siquiera algunos grandes nombres del arte nacional.

 

"Creo que quienes ganan los proyectos tienen que ser buenos artistas, tener buenas ideas, pero al mismo tiempo tener la misma capacidad de abstracción que les permita explicar qué es lo que quieren hacer. Ahí uno ve las profundas falencias de la escolaridad chilena. Si nosotros vemos el 20% superior, aceptado por los evaluadores, aún así hay proyectos mal escritos, confusos, tediosos... unas descripciones de cinco páginas. Y eso habla de una pobre escolaridad", acusa.

 

De ahí que otra propuesta que este jurado es ofrecer una especie de asesoría previa a los postulantes, lo que tampoco es fácil de implementar porque, asegura el profesional, el Fondart no puede ser juez y parte.

 

Los más beneficiados

 

Hoy se calcula en un 9% el porcentaje de los seleccionados de cada fondo que ya habían recibido un aporte semejante en años anteriores. "Eso desmiente que son «los mismos de siempre»", puntualiza Javiera Prieto.

 

La revisión de los más beneficiados en el período -las estadísticas están disponibles desde 2004- revela una fuerte presencia entre quienes tienen más de 4 proyectos aprobados de los municipios. También figuran universidades y corporaciones culturales (ver recuadro). Asimismo, destacan algunos nombres relevantes en la escena nacional como el dramaturgo Ramón Griffero (3 proyectos), el músico Andreas Bodenhöfer (3), el actor Alejandro Castillo (3), la fotógrafa Andrea Josch (4) y la actriz Alexandra Von Hummel (6) quien postula por la compañía La María, la que en estos años ganó un Fondart de Excelencia que le permitió montar una trilogía de obras. Asimismo, la compañía de teatro Ictus (4), el Circo del Mundo (6), Filmocentro (7) y el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico (9).

 

Además de las universidades de Chile, con 22 proyectos, y la Católica, con 10, los actores más relevantes en estos últimos años son la Corporación Municipal de Punta Arenas y ProLibro, de la Región Metropolitana.

 

"Lo interesante es cómo puedes ir viendo la incidencia de los aportes públicos en las trayectorias de los artistas. A veces un proyecto financiado no es el más relevante en el último tiempo de ese artista sino que sirvió de investigación para la obra posterior que sí fue relevante y premiada. Cuando evaluamos el impacto, los especialistas tienen claro que una de las dimensiones de ese impacto es su incidencia social o cultural, pero también hay proyectos que tienen un impacto personal en el artista que lo propone y que está muy asociado a su proceso de investigación artística", señala Toro.

 

Pone un ejemplo, la escultora Lidia Marín. "Ella ya pasó la barra de los emergentes y si analizas sus tres proyectos Fondart finalmente han sido una carrera de superación, de investigación. Hoy está estudiando un master en Inglaterra".

 

Otro ejemplo de respaldo sostenido de una carrera que terminó de despegar gracias a los fondos es La Troppa. Ellos recibieron apoyo para "Gemelos" y luego, cuando se formó el grupo Cinema, un Fondart de excelencia para "Sin sangre". Recientemente, recibieron un proyecto bicentenario que para la secretaria ejecutiva del fondo "los va a situar en un nivel de producción fuera de la escala chilena".

 

Querellas en manos del Consejo de Defensa del Estado

 

Las personas naturales y jurídicas que no realizaron los proyectos para los cuales pidieron recursos y que tampoco devolvieron los montos en dinero que recibieron, están siendo querellados por el Consejo de Defensa del Estado.

 

Del 2004 a la fecha, en los fondos que administra el CNCA, hay 41 proyectos con incumplimiento. "Parece mucho, pero en realidad sólo significa un 1,2% del total de 2 mil 800 proyectos que ganaron recursos de este fondo. Y de esos, sólo 41 han pasado al Consejo de Defensa del Estado", señala Javiera Prieto.

 

Otros, como el actor Alejandro Goic, sí devolvieron los montos adeudados al no materializar su proyecto y luego cumplieron con el período de inhabilitación que dura entre uno a tres años a partir del momento en que restituyen los montos. Todo el tiempo adicional en que no resuelven su situación siguen estando inhabilitados.

 

Lo que viene: medición del impacto artístico de los proyectos

 

Un propósito modernizador anunciado por la ministra Paulina Urrutia, quien antes puso acento en la transparencia, es la medición del impacto de los proyectos.

 

"Si haces un análisis estadístico de los premios más importantes en Chile entregados a artistas y sus obras evidentemente el aporte de los fondos de cultura siempre tienen una incidencia porcentual importante en esas mediciones", señala Javiera Prieto, jefa del Departamento de Creación Artística del CNCA y por tanto responsable del conjunto de fondos concursables.

 

La dificultad de esta tarea es abordarlo más allá de lo cuantitativo, de ahí que se piense en estudios que evalúen el impacto concreto que estos fondos tienen en la sociedad.

 

Hoy se certifica que los recursos públicos asignados fueron usados en lo que se dijo que se iban a usar y que la iniciativa que se dijo que se iba a hacer se realizó en los términos que se planteó. Claudia Toro señala que ha pasado el tiempo suficiente como para evaluar cuál es el aporte real. "Lo que construimos en todos estos años ha sido un instrumento de financiamiento de proyectos que es una evaluación ex-ante, anterior, de lo que es la oferta, y ahora necesitamos pasar a esa evaluación ex-post. Hay que pasar a la otra etapa y por tanto disponer de instrumentos de verificación que sean sólidos y que permitan que aquellos que van a ser medidos y la comunidad que va a ser informada digan «sí, efectivamente estos son los instrumentos más adecuados y éstas son las formas de aplicarlos más adecuadas»".

 

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes está llevando una política de aumentar el porcentaje de participación de los privados en estos proyectos. "Hoy más del 40% de lo que cuesta un proyecto lo financia el postulante con aportes propios o de terceros. Tenemos cuantificado ese porcentaje, entonces nosotros estamos financiando el 40 o 50% de lo que cuesta un proyecto", señala Toro.

 

"Hoy día un país que focaliza en términos de atención y de importancia como única fuente de financiamiento un conjunto de fondos concursables obviamente si no soy beneficiado me quiero cortar las venas y ahí se empiezan a enraízar una cantidad de mitos", señala Javiera Prieto.

 

"Uno apuesta a la generación de una actividad artístico-cultural", asegura la jefa de los fondos. "No se apuesta a que todas sean joyas y a que todos tengan un impacto comunicacional y de difusión y que tengamos puros La Troppa o puros Noguera". 

 

Fuente.Diario La Segunda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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